Un jardín necesita sol, buena tierra, abejas, hormigas y demás bichitos. Y no puede faltar agua. El agua del rocío, de la lluvia es imprescindible. En el mediterráneo nunca llueve a gusto de todes. A veces demasiado, a veces poco o nada.
Nuestros pendientes Gota son el agua que riega nuestro jardín.
De metacrilato con cierre de acero inoxidable hipoalergénico. Desiguales como la misma lluvia.